Reseña "Black Swan"

Se que probablemente la mayoría de ustedes me odiará, pero a diferencia de al parecer una gran porción de la humanidad, yo no amé “Black Swan”. Prácticamente escucho alabanzas por todos lados. No me sorprendería que la cajeta de Soriana me preguntara que si ya la vi y que está buenísima. En otros lugares hablan de la fuerte escena lésbica, que para ser sinceros, he visto escenas más lésbicas en una bolsita de cacahuates, pero bueno, en fin. La película me gustó, pero definitivamente no es una por la que mataría, y Dios sabe que mataría a muchos de ustedes por un par de películas. Sentado lo anterior, aquí mi reseña.

Odette es una mujer hechizada por un mago malvado llamado Rothbart. Por las noches se convierte en cisne y para romper el hechizo es necesario que le juren amor eterno. El príncipe Sigfrido se enamora de ella, pero el mago lo engaña y hace que confunda a Odette con Odile ( Black Swan ). Así el príncipe y Odette se sacrifican lanzándose al lago. Y básicamente de eso va el Lago de los Cisnes. Comento esto porque en parte la película es una analogía a esta historia.

Nina ( Natalie Portman ) es una bailarina de una prestigiosa compañía de ballet y está en busca del puesto principal en el Lago de los Cisnes. El coreógrafo Leroy (Vincent Cassel) ve en ella todas las cualidades necesarias para interpretar al Cisne Blanco, perfección, gracia, nobleza, pero tiene dificultades para verla inmersa en su contraparte, la de Cisne Negro.

Es así que Nina se da a la empresa de conquistar el Cisne Negro en ella, pero se ve imposibilitada. Es una mujer débil, sumisa, frágil y cobarde, fácilmente controlada por todo mundo, principalmente por su coreógrafo y su madre. Es entonces que llega Lily a su vida ( Mila Kunis ). Lily es exactamente lo opuesto a ella, desde el físico hasta la personalidad queda claro que es su opuesto. Mientras que Nina, perfecta, se vuelve falsa, estable y predecible, Lily es una persona imperfecta, con gracia natural, real, inestable e impredecible, alguien indomable.

Nina se ve atraída por la búsqueda de ese lado oscuro inmerso en ella y comienza a entablar una amistad con Lily, la cual es claramente todo lo que ella reprime. Es la represión el factor primordial en el deterioro del equilibrio en Nina. Todo en su vida es una represión: su madre no la deja ser mujer, ella no se permite vivir, ni siquiera puede comerse una simple hamburguesa o un trozo de pastel sin sentirse culpable. Lily es su escape, una excusa más que una oportunidad.

De cierta forma, Nina no tiene una personalidad original, ya que podría considerarse una mera proyección de su madre, quién la crió más como un objeto que podría proporcionarle la gloria que no tuvo, que como una hija. La ve más como un trofeo y hasta de cierta forma considera que Nina se lo debe, con el argumento de haber dejado el ballet por haberse embarazado de ella. He llegado a cuestionarme si realmente Nina amaba el Ballet o solo el hecho de complacer a la demás gente.

En la búsqueda al acceso de esa parte oscura de su ser, es que sufre un desdoblamiento de personalidad, comenzando a perder la noción del entorno. Incluso el mismo espectador, al igual que la protagonista, se queda con la duda de hasta que punto algunas situaciones sucedieron en la realidad y cuales en la mente desequilibrada de Nina. Pero, ¿en qué momento o cuáles son los factores determinantes para este desdoble? Tenemos la obsesión y control de la madre, la auto represión y censura a la que se apega, la presión de su coreógrafo por acceder a una parte de su alma que no podrá controlar, etc. Yo creo que la fragmentación viene con el hecho de saber que todos los sacrificios que estaba dispuesta a realizar, no serían más que por una gloria efímera, que brillaría y se opacaría hasta desvanecerse por completo, justo como su antecesora, y que toda su vida no estaba ligada más que a un solo y preciso momento. Así el miedo a la sustitución y al fin de un ciclo la llevan a la decisión de quedarse en ese momento para siempre, en ese pequeño instante de gloria y perfección.

Creo que un tema principal en la película es la perfección, su búsqueda y consecuencias. Leroy señala que la perfección no es solo control sino poder perderlo y sorprenderse a si mismo. Podemos sentar que al igual que Nina, deberíamos enfocarnos en solo – una – cosa y perfeccionarla, en lugar de andar gastando esfuerzos en demasiadas ilusiones. Aunque algunas ocasiones acceder a la perfección requiere de métodos como la autoflagelación.

No conozco ni por asomo algo del mundo de la danza, así que baso mi comentario básicamente en lo que me mostró la película. La Danza en si, me pareció un proceso puramente autoflagelante, en donde el individuo lleva el cuerpo al limite y deja de vivir para convertirse en un mero objeto que se autocomplace y hermetiza. En si, la autoflagelación es un proceso al que recurre la persona que busca sentirse vivo, dueño de su propio cuerpo, para llamar la atención o hasta para que alguien le ponga un alto; en la autoflagelación la energía vital ( libido ) se voltea hacia uno mismo en lugar de ser canalizada hacia objetos. ¿Alguno de estos rasgos en Nina?

He escuchado a muchas personas afirmar que la película es perfecta y difiero en ello. Para empezar, parece que basan más su juicio en el sufrimiento del personaje que en la película y sus meritos, ya que la mayoría habla acerca de lo espectacular de Natalie Portman. Esto me lleva a pensar que la película tiene gran impacto en gente con tendencias “ay como chufro” ó “sufro como precious”. Por otro lado, como la misma película declara, “la perfección es perder el control y sorprenderse” y a mi punto de vista ésta fue bastante recatada y sutil. Ojo, no estoy diciendo que no me gustó eso, que de hecho, me encantó la sutileza y si hubiese que definir el producto en una sola palabra sería esa, sutil.

Fue preciso el manejo de efectos especiales, la abstracción y desgarre de la mente, la bulimia, el drama, la anécdota; todo en si me pareció en medidas sumamente sutiles, por lo cual me parece que la película se mantiene como Cisne Blanco sin llegar a ejercer sobre si un estado de “Black Swan”. No siento que haya perdido el control jamás, y hubiese sido interesante ver la transformación de esa sutileza en el tratamiento a un desequilibrio que nos hubiese proyectado al interior de la mente de Nina y no solo apreciarlo en espasmos y en el exterior. De haber sido así, creo que hubiese alcanzado la gloria, justo como Nina lo hizo con el público del teatro.

Y si, al inicio me refería a una “cajera” y no a una “cajeta”, pero al releerlo me pareció interesante el hecho de que una cajeta me comenzara a hablar de Black Swan. Eso sería perfecto. ( Me tiro al colchón en cámara lenta ).