Reseña "The Social Network"

Hace tiempo escuché que David Fincher estaba realizando una película basada en el Facebook. No pude tomar la noticia de manera menos extraña que si me hubiesen dicho que Paris Hilton estaba produciendo Cien Años de Soledad, pero bueno, se trataba de Fincher y habría que esperar. Llegó el trailer oficial y era fantástico; el inicio estaba narrado de tal forma que era imposible no inmiscuirse en él y sentirlo de cierta manera, intimo, debido a lo familiarizado que estamos con la estructura del Facebook y la cual fue precisamente usada en el trailer.

En serio, si alguien les hubiese dicho que Jesse Eisenberg ( Zombieland, Adventureland ) protagonizaría una drama acerca de Facebook, el cual sería dirigido por David Fincher ( Seven, Fight Club, Zodiac ), y te presentaran el avanece de la historia sazonado con Creep de Radiohead, siendo interpretado por un coro de niños, no les despertaría un poco demasiado la atención? Bien, a mi si, y mucha.

La escena inicial de la película muestra claramente la personalidad y objetivos de Mark Zuckerberg ( Jesse Eisenberg ). Tiene una incontrolable necesidad de menospreciar, atacar, humillar, exhibir y destruir a las personas a su alrededor, y a la vez una incapacidad de comprender el porque está solo y es menospreciado, a pesar de que su exnovia se lo deja bastante claro, simplemente es un imbécil.

Cambiar el mundo no necesariamente significa ser parte de el. Hacer historia requiere sacrificios, en el caso de Mark, ser hecho a un lado, incluso por la sociedad que ha ayudado a construir o mejorar en algunos aspectos. Que gran ironía el hecho de ser padre de algo que literalmente conectó a millones de gente alrededor del planeta, redireccionó la manera de crear amistades, relaciones sentimentales, comunicaciones laborales, reencuentros, etc., siendo una persona discapacitada para gozar de su invención. Creó algo cuyo fin primordial es otorgar lo que a él se le es negado por iniciativa propia.

Y bueno, a los hombres extraordinarios siempre les tientan las cosas corrientes, y creo que esto es brillantemente retratado al final, donde es dejado solo, en un cuarto con una computadora, enviando una solicitud de amistad a su exnovia y obsesivamente dando “refresh” cada dos segundos, esperando que ella aceptase en cualquier momento. Busca la amistad y reivindicación, la cual le es negada. Posee todo el dinero del mundo y ayudó a la creación de billones de amistades y él, por cuenta propia, no puede hacer un solo amigo. Es bien sabido que la amistad no se puede comprar.

Si bien no se puede comprar la amistad y se le ve incapacitado para crear una nueva, la película retrata la relación que mantenía con el que pudiese ser llamado su único amigo real, Eduardo Saverin ( Andrew Garfield ). La traición a este por parte de Mark, es a mi parecer uno de los dos tópicos mas intrigantes de la película. Siendo la traición uno de los temas más escabrosos y atractivos del ser humano, el desvelar las razones es lo que vuelve rica esta historia, y en este caso, el no dar una respuesta concreta del porque apuñaló por la espalda a su amigo, se vuelve la piedra angular en la empresa de la película por la atención del espectador. Algunas personas apuntan a la destrucción por la mera destrucción y en Mark, la ambición es su motor, una que ni siquiera es material, sino la búsqueda mas antigua y simple: el poder.

Aquí entra Sean Parker ( Justin Timberlake ), fundador de Napster, otro joven genio ambicioso que tuvo su tiempo antes que Mark. Sean ve en Mark una posibilidad de retomar algo de poder, pero en su camino se encuentra Eduardo, y es así que actúa como semilla de la discordia y separa a los hermanos. Sean era la semilla del conocimiento, ese que Eduardo no podía proporcionar y del que Mark estaba en busca. Así es expulsado Eduardo del paraíso, porque como la misma película dice, “el mito de la creación necesita un demonio”. Solo que en este caso también el demonio es expulsado a final de cuentas. Mark tenía envidia, del mundo entero, de sus amigos, de su exnovia, de la sociedad; no poseía el carisma natural de Eduardo ni podía ser “cool” como Sean.

El plagio de la idea original fue el segundo tópico que me pareció interesante y también el más debatible. Los gemelos Winklevoss contactan a Mark y le platican un idea parecida a lo que hoy conocemos como Facebook, Mark toma esa idea y la modifica a su beneficio. Hasta ahí podría parecer a todas luces un plagio, pero como él mismo dice, los gemelos son creativa e intelectualmente incapaces de realizar la idea, o que si ellos hubiesen sido los inventores de Facebook, hubiesen inventado Facebook. Así de simple.

No, no era robo lo que hacía Mark, en cambio, lo que si hacía era absorber ideas, tomarlas, mejorarlas y salir con una nueva y potenciada. Al inicio de la película un amigo le sugiere tomar fotos de animales y ponerlas al lado de perfiles de gente y compararlos, esto lo llevó a Facematch. De la misma manera, tomó la idea de los Winklevoss y la convirtió en una revolución global en las redes sociales. En ese sentido los gemelos podrían ser considerados catalizadores, pero no los creadores.

The Social Network es un clara muestra de hasta donde puede llegar un idea en las manos correctas, y no me refiero solo a la realidad de la película, sino a la película como producto en si. Una historia que podría ser aburrida o falta de interés, puesta en manos de un director y un guionista en especifico resulta en una maravilla. Al menos yo no puedo imaginarla en un estilo diferente.

Un aspecto interesante son las líneas disolutas de cada personaje en cuestiones protagónicas/antagónicas. Gran parte de la película uno se la pasa a favor y en contra del mismo personaje. Mark simplemente es genio y traidor, Eduardo es bastante carismático, pero uno no puede dejar de pensar que sus ambiciones están mucho más altas que sus capacidades, y Sean, que si hubiese que señalar a un villano probablemente sería él, bueno, a él se le debe el despunte global del Facebook.

Oscares. Cuando terminé de verla hace meses ya, supe que probablemente había terminado de ver la que se llevaría el galardón este año. La única que pensé le podría dar batalla es Inception, pero bueno, son temáticas distintas y sería una pelea medio injusta ya que Inception se mueve por terrenos fantásticos, lo cual le abre mil posibilidades técnicas, visuales y narrativas, mientras que Facebook se basa en un hecho real y solo puede jugar bajo esas reglas. Y en cuanto a lo real, habrá que guardar un poco de reserva, ya que la película está basada en el libro “The Accidental Billionaries: the founding of Facebook: a tale of sex, Money, Genius and betrayal” escrito por Ben Mezrich, basado mayormente en declaraciones del propio Eduardo Saverin y demás personas implicadas en el asunto, excepto claro, del propio Zuckerberg. Por ese lado podríamos dudar un poco de la completa objetividad de la película.

Pero bueno, en cuestiones técnicas no hay mucho que decir mas que es perfecta. No es algo memorable, pero no estamos viendo una película de acción. Sus aspectos técnicos son soberbios a la vez que no juegan un papel esencial en la historia. Y en cuanto a las actuaciones, de lo mas disfrutable de la película. Jessie será un candidato seguro a mejor actor, pero así de seguro también es el hecho de que no tiene posibilidad alguna, esto debido a ser novato, y sabemos que así no funcionan las cosas en la academia, aunque sería bueno que ganase. Andrew Garfield se volverá recurrente debido a ser el nuevo Spider- Man en los remakes próximos a estrenarse. Justin Timberlake simplemente vuelve a estar fantástico; quien haya visto sus anteriores trabajos, “Alpha Dog” por ejemplo, podrá estar de acuerdo conmigo en que no falta mucho para que le otorguen un protagónico.

Y al final de todo, creo que hay un punto bastante importante y esencial detrás de todo el asunto y que rebasa la película, libro, historia, etc. La cuestión de la juventud. Bien lo dice Sean “this is our time” Hasta donde ha llegado una idea como Facebook gracias a que no siguió el esquema en donde llegan las empresas y se adueñan del trabajo una vez que ha demostrado brillo y despunte. La juventud ha crecido y tiene distinta manera de concebir el mundo y de actuar sobre él. Esto me pone a pensar precisamente si el mundo está dirigido por las personas correctas.

Y solo me puedo preguntar que hubiese sucedido si la exnovia de Mark no lo hubiese terminado aquella noche. Ese hecho fue lo que lo motivo y obsesionó, pero como dice el propio Zuckerberg “hay una diferencia entre estar motivado y obsesionado”

Definitivamente no es una película que cambiará el mundo, pero si una que pasará a la historia, no tanto por lograr ser excepcional, sino por el suceso que retrata.