Reseña "127 Hours"

 Debo decir que venía esperando ansiosamente el poder ver 127 hours, lo nuevo de Danny Boyle, y realmente tenía grandes expectativas. Desde que vi el trailer logró capturarme y pensé que sería una película sencilla, minimalista, con mucha introspección y reflexión, algo memorable sin necesidad de aparatosos efectos especiales o un sin fin de personajes, algo al modo de El Naufrago ó Into The Wild. Y sí, la película me pareció sencilla, de hecho, demasiado sencilla y me ha dejado con mucho que desear. No creo que deba estar nominada al Oscar a mejor película ni James Franco a Mejor Actor.  Su actuación fue buena, pero solo lo requisitorio. La película es entretenida, pero hasta ahí.

 La película está basada en la vivencia del joven alpinista Aron Ralston, quien viajó al Blue John Canyon, Utha, sin avisar a nadie. Ahí sufrió un accidente que lo dejó atrapado entre unas rocas, donde permaneció 5 días, hasta que decidió cortarse el brazo para liberarse y seguir con vida. De eso va su historia y la película.

  La apertura nos muestra una edición rápida con decenas de imágenes propias de una gran urbe y su estrés. Entre ellas vemos a Aron conducir de madrugada su vehiculo hasta por fin llegar a su destino. Así nos muestran a un personaje que no se siente a gusto en el tedio de la ciudad y viaja a la soledad de la naturaleza. La película cierra exactamente de la misma manera, pero con un Aron sonriente y lleno de aceptación tras haber logrado un equilibrio.

 Ya atrapado entre las rocas, Aron tiene que aprender a sobrevivir con los pocos objetos y comida que llevaba, y así la película nos invita a valorar el sentido y belleza de algunos aspectos tan sencillos como el calor de un rayo de sol, un trago de agua, un bocado, pero sobre todo, es un recordatorio a la necesidad que tenemos los unos de los otros.

 Aron era uno de esos tipos que no necesitan a nadie y pueden hacer todo ellos mismo, alguien a gusto en la soledad y el silencio, solo acompañado por sus pensamientos. Así, 127 horas atrapado en la misma posición lo llevan a la inevitable introspección de valorar a las demás personas y aceptar su ayuda. Esto está demasiado claro cuando al lograr escapar, lanza un grito con las pocas energías que le quedaban :I need help. Unos extraños le prestan ayuda tras escucharlo y así salvan su vida.

 En aspectos técnicos también me dejó mucho que desear la fotografía; esperaba más y creo que tenía con que lograr algo más interesante, además había una necesidad de proponer debido a la situación inusual de tener un solo personaje atrapado en una sola locación en un espacio muy cerrado. Incluso me fue un poco molesto la cámara tipo documental ( no me refiero a la Handy Cam ) que usó la mayoría del tiempo. Aunque bueno, hay algunas cosas interesantes que no se ven a menudo, como las tomas dentro de la cantimplora.

 Al avanzar un poco la película, tuve la impresión de que se volvería tediosa, pero no fue así, aunque tampoco llegó a ser memorable. No es de esas película que al salir de la sala dices “tengo que verla de nuevo YA!” ó “cambió mi vida”. En cambio estoy batallando en escribir esta reseña ya que no recuerdo perfectamente todo.

  Y así llegamos a la tan ansiada escena de la amputación. He leído artículos acerca de que la gente se desmayó en el cine. ¿En serio? ¡¿Es en serio?! O soy un asco de ser humano insensible ó son unas nenas esos desmayados. A mi parecer fue de lo peor de la película, ya que obviamente tenía muchas expectativas en escena, por morbo, clímax, etc. Estoy seguro que muchos de ustedes también esperaban esa parte en específico. ¡Por Dios, se estaba amputando un brazo! Así como así y sin anestesia. El impacto físico y psicológico del momento, aunado a cinco días en condiciones extremas sin alimento y comida, el cansancio, estrés, voluntad de vivir, etc…no sé, pero la verdad es que cuando me pego en el dedo chiquito del pie sufro más que James Franco arrancándose un brazo. Ok, ok, exageré, pero en serio que no me transmitió para nada la sensación que creo debía lograr. O igual puede ser cuestión del grado de sensibilidad de cada espectador. Desmayados...pfff. ¬¬

 Bueno, igual creo que mi problema con la película es que no logro dejar de compararla con “Into the Wild”, y para ser sinceros, esa película me parece hermosa y genial en todos los sentidos. Incluso vi parte de un documental de Aron Ralston y al parecer fue inspirado por Christofer McCandless ( en cuya vida se basa Into the Wild ). Y veamos, los dos son jóvenes que prefieren la soledad, no se sienten a gusto en sociedad, viajan a la naturaleza solos, se meten en problemas, meditan al respecto, aprenden una lección de vida, blah, blah, blah. No se ustedes, pero las veo medio similares, a excepción claro de que Christofer murió. Mientras que Into the Wild me dejó el mensaje de que la felicidad solo tiene sentido cuando es compartida, 127 hours solo me dejó la enseñanza de que si sales a algún lado, avisa.

 Por otro lado creo que la nominación de James Franco a mejor actor no es merecida, ya que después de ver su trabajo en este filme y compararlo con el de Ryan Gosling en Blue Valentine, uno llega a concluir que el segundo lo merecía mucho más. Pero bueno, igual nadie vio Blue Valentine.

 Creo que no he dicho nada bueno de la película. Veamos, tiene bonito nombre y…bueno, la escena final en verdad me gustó, creo que es de lo mejor logrado del producto, en todos sus aspectos; la fotografía y la música realmente transmiten esa sensación de libertad y triunfo sobre la muerte a la que se enfrentó nuestro personaje. Ok,  lo intenté, lo juro, es lo más que puedo hacer.

 Y dicho todo lo anterior, creo que de todas formas a mucha gente le gustará, así que corran a su cine más cercano y de paso me dicen si se desmayaron. Y si te gustó 127 Hours y no haz visto Into the Wild, hazlo. Es una orden.

Aquí el trailer de 127 hours:

Y por qué no? De una vez el de Into the Wild: